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30 mar 2010

CANTABRIA, ¿REALIDAD O FICCION?

“Cantabria estará en primera línea una vez superada la crisis”,
”Cantabria está mejor que España en el peor tramo de la crisis”,
”Cantabria está a las puertas de superar la crisis”,
”Cantabria va bien en un contexto de crisis”,
”Cantabria va a ser de las primeras en salir de la crisis”,
”Cantabria tiene una economía sólida para salir de la crisis”,
”El año se cierra con la recuperación de la crisis”,
”Cantabria ha venido creciendo por encima de la media tanto estatal como europea y, cuando llega la crisis, su recorte económico es menor que el entorno nacional y el internacional”.

Estas son tan solo algunas de las afirmaciones del señor Agudo cuando se le ha preguntado por la situación de Cantabria ante la crisis.

Desgraciadamente, la realidad nos muestra otra situación. Una situación marcada por datos y pésimas estimaciones sobre la evolución de nuestra economía. ¿Recuerdan cuando el Instituto Cantabro de Estadística estimó un descenso del 2,9% del PIB para el año 2009?. Lejos de experimentar esta caída, y según el Instituto Nacional de Estadística, nuestro PIB sufrió un descenso del 3,5%, seis décimas más de lo previsto por el Gobierno de Revilla. Una colada más.

Por otro lado, los ingresos tributarios totales en nuestra Comunidad descendieron en los dos primeros meses de este año en Cantabria un 3,5 % respecto al mismo periodo de 2009. La recaudación por el Impuesto de Sociedades bajó un 14,3% hasta los 18,4 millones de Euros motivado, por un lado, por el cierre de un gran número de empresas que conlleva, a su vez, el incremento del desempleo. Y por otro lado, por el descenso en la cifra de negocios de las que consiguen mantenerse en pie de guerra. La recaudación por IVA, motivado entre otros por el descenso del consumo, descendió un 3,1 % situándose en 163,4 millones de euros.

Con estos datos sobre la mesa, cierre de empresas, incremento del desempleo, descenso del consumo,… y a las puertas de la subida del IVA por parte del Gobierno de Zapatero, ningún Gobierno responsable podría hacer las afirmaciones que hace el actual responsable económico. Para salir de la crisis, lo primero que hay que hacer es reconocer la situación, no encubrirla. Hay que generar un entorno de confianza, no de desconfianza; un entorno de esperanza, no de desesperanza; un entorno de futuro, no de pasado.

27 mar 2010

EL CAMBIO DE HORA


Cuando llega el momento de cambiar la hora, muchos nos preguntamos el por qué de esta medida. Sabemos que es por motivos de ahorro energético, y por tanto de ahorro económico, pero desconocemos hasta qué punto.


Con el objetivo de fomentar el ahorro del consumo energético, la medida es de obligado cumplimiento establecida por una Directiva Comunitaria para todos los países miembros.


Con esta medida, y según datos del Instituto Para La Diversificación Y Ahorro De La Energía (IDAE), sólo en España se podría ahorrar el 5% del consumo eléctrico en iluminación, lo que se traduce en un coste económico de unos 300 millones de Euros. De este importe, el 30% corresponde al ahorro doméstico, mientras que el 70% restante corresponde al consumo de industris y sector terciario.

24 mar 2010

LA DESMEDIDA DEL INCREMENTO DEL IVA

Como todos sabemos, España está atravesando por una difícil situación que se agrava por la desconfianza generada por las desmedidas implantadas por el Gobierno socialista. Entre los grandes problemas que padecemos, desempleo, destrucción de empresas,… el déficit público en España se ha disparado, llegando a niveles preocupantes de alrededor del 12% del PIB para 2009 y 2010.

La reciente subida del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) anunciada por el Gobierno ha desatado una creciente polémica desde su introducción en los Presupuestos Generales del Estado para 2010. Con esta medida, el Gobierno socialista pretende recaudar 5.150 millones adicionales y, de esta forma, contribuir a la reducción del déficit público.
Lejos de conseguir dichos resultados, el incremento del IVA contribuirá a deprimir el consumo privado y, por tanto, se traducirá en menores ingresos para las arcas públicas, contribuir a acentuar la recesión, y retrasar la salida de la crisis.
Prueba de ello es lo ocurrido en la década de los 90. Entre 1992 y 1993, el tipo general del IVA pasó del 12 al 15% y los ingresos procedentes de ese impuesto cayeron un 11%. De nuevo, en 1995, el Gobierno Socialista incrementó el IVA y el impacto, en una economía en crecimiento, fue irrelevante.

Haciendo gala de su problema de sordera, el Gobierno socialista hace caso omiso a todos aquellos (empresarios, asociaciones de consumidores, partidos de la oposición…) que plantean los problemas de esta medida y otras alternativas para solucionar el problema del déficit público.

Por un lado, según datos publicados por la Fundación Ortega y Gasset y Metroscopia, el 74% de los empresarios españoles cree que la subida del IVA afectará negativamente a su negocio, mientras que el 82% de los mismos considera que el incremento del IVA no es una buena medida para contribuir a superar la crisis.

Una medida que llega en un momento delicado para las familias y empresas del país. Según la Encuesta De Condiciones De Vida publicada por el Instituto Nacional De Estadística recientemente, durante el 2009 el 13,7% de los hogares españoles tuvieron muchas dificultades para afrontar los gastos habituales del mes, que el 16,8% mostraron dificultad y que más de la cuarta parte, el 28,5%, tuvieron cierta dificultad para acabar el mes. Además, la crisis económica provocó que el 19,5% de la población estuviera por debajo del umbral de la pobreza el año pasado y que uno de cada tres hogares no pudiera afrontar gastos imprevistos.

Mientras que en Diciembre del 2007 teníamos 1.405.938 empresas, ahora tenemos 1.264.689. Esto significa que la recesión se ha llevado por delante a una de cada diez empresas en nuestro país.
Pero lo realmente preocupante es el ritmo de destrucción. Este año ya han desaparecido 15.566 empresas en los dos primeros meses del año, lo que significa una destrucción de 264 empresas cada día. Y tan sólo algo más de 2.000 empresas cerradas este año corresponden al sector de la construcción.

Si las empresas desaparecen, afectará al consumo en forma de desempleo. Si éste se produce, la economía se resiente, la banca dará menos crédito a las empresas y familias, las empresas volverán a invertir menos, habrá más desempleo y éste producirá menos consumo y…vuelta a empezar.

De nuevo el Gobierno Socialista vuelve a hacer gala de sus desmedidas de desgobierno. Una cosa está clara, mientras la crisis está poniendo a prueba la paciencia de empresarios y clase trabajadora, en su programa para cerrar el agujero de las arcas públicas, no pretende dar marcha atrás a esta medida. La confusión actual provoca una desconfianza generalizada que impide avanzar por el buen camino para salir de la crisis como país reforzado. Así nos van las cosas.