Una de las consecuencias inmediatas de la bajada del rating de la deuda española es la restricción al crédito, dado que la financiación de las entidades financieras se encarecerá más.Para conseguir salir de la situación de crisis actual, necesitamos que las empresas, en primer lugar, la superen. Para muchas de ellas ha sido misión imposible. Uno de los principales problemas que están teniendo es conseguir financiación para poder afrontar los nuevos proyectos y retos diarios.
Si ahora la situación es ya muy delicada, se complica todavía más. El encarecimiento de la financiación por parte de las entidades financieras se trasladará a las empresas y particulares. Hay que tener en cuenta que, para que las entidades concedan créditos, necesitan recursos baratos. Si estos se encarecen, restringirán más, si cabe, la concesión del crédito.
Pero como siempre pasa, hay quienes saldrán ganando con esta situación. Las entidades financieras, para seguir concediendo préstamos, necesitan financiación, por lo que no les queda otra que incrementar la remuneración de los depósitos. Quienes dispongan de liquidez, verán como conseguir mayores rendimientos.
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